jueves, 7 de mayo de 2009

Mi crónica del
Día del libro

en el CEI

Manuel Aguilar




Yo soy el mundo, y el mundo soy yo,
porque por medio de mis libros puedo ser lo que quiera.
Palabras y dibujos, verso y prosa
me llevan a lugares a la vez distantes y cercanos.
Hani D. El-Masri

Estuve en la fiesta del libro, entre libros y rosas, y aunque fue un
día agotador, la sensación del trabajo bien hecho
o al menos haber cumplido con las expectativas, hacía que el
esfuerzo valieran la pena.Me recibiò Clara, con su sonrisa
perenne, pariente lejana casada con un García, para
mostrarme todo el esfuerzo realizado para la ocasión. Me
disculpé en no llevar unas rosas para todos los trabajadores
del centro. Otra vez será.
Los Alumnos del Centro de Educación Infantil Manuel Aguilar, ubicado en San Sebastián de los Reyes, celebraron por todo lo alto el Día del Libro. La calle Pilar 6 fue el escenario elegido para festejar la jornada. Alumnos, padres y profesionales celebraron la jornada con varias actividades, entre la que se encontraba la venta de libros. La recaudación fue donada a Por un pasito más.
Todos los cursos de este centro educativo quisieron aportar algo especial a esta celebración, y por ello, participaron el la venta de libros. La comunidad educativa disfrutó de esta jornada dedicada a los libros en una época en la que internet y las nuevas tecnologías van ganando terreno. En este sentido, una madre me comentaba que las profesora del centro “intentan acercar a los niños al mundo de la lectura, incluso a los más pequeñitos, que todavía no saben leer, con cuentos maravillosamente ilustrados".
Me fuí con un estupendo bienestar en el cuerpo por el trabajo hecho en favor del Pasito, y con con un jamón de bajo del brazo para una rifa de en beneficio de nuestra Ong.

Gracias a todos. Y a tí.

1 comentario:

charo dijo...

Hace 5 años fui por primera vez con mi amiga Arancha, a El Salvador, nada tuvo que ver entonces con el proyecto Por un pasito más, pero sí dejó la semilla de su fundación, recuerdo la ilusión y la esperanza con la que hablábamos de crear ese proyecto, como si de un tímido sueño se tratara, y, empezó a germinar con el apoyo de, al principio de unos cuantos compañeros de las Escuelas de Cajamadrid, después con el trabajo y la ilusión de muchos, gracias a todos esto empieza dar frutos.

Yo dejé Madrid hace 2 años y con ello también me alejé un poco del proyecto, han sido 2 años de poca colaboración por mi parte pero puedo asegurar que POR UN PASITO MAS está en mi corazón y allí las cosas permanecen, la última vez que estuve en El Salvador fue en enero de 2007 y la verdad es que lo añoro porque como dicen algunos de los colaboradores que van cada verano, allí llegas con el deseo de ayudar y sales ayudado, llegas pensando que vas a dar algo y te llenas por completo de todo lo que recibes.

POR UN PASITO MAS es un gran proyecto solidario realizado por grandes personas, personas generosas de verdad, un proyecto hecho con corazón y destinado a realizar la ilusión de un futuro mejor para cientos de niños que carecen de medios materiales, pero que rebosan amor, sueños y esperanza.
Gracias a todos de todo corazón.
Charo

La tierra en miniatura